Agradezco estar presente, ser, respirar.
Agradezco de los amigos que están.
Agradezco las risas no buscadas y las miradas cómplices.
Agradezco las bromas, tener a mis bichejos, saberme capaz.
Agradezco a mí familia estar aunque no esté del todo.
Agradezco sentir fuerzas para abrir mi alma poco a poco.
Agradezco también quién quiera entrar a conocerme.
Agradezco por Almeria Suma, por lo compañeros, por la ilusión a pesar del estrés y el esfuerzo.
Agradezco sentirme viva, aunque haya ratos en los que quisiera desaparecer.
Doy gracias por perderme en mi ser y no simplemente ser un ser que vive por inercia.
Consciencia plena a medio camino hacia la plenitud y el agradecimiento, así como la casi certeza de que puedo llegar a ser amiga de mis demonios y no sólo de mis amigos aunque haya algunos que sean unos demonios… En el buen sentido.
Agradezco ser capaz de reinventarme y sacar fuerzas para afrontar situaciones incómodas o que me generan ansiedad. Después, siempre me siento mejor por haber sido capaz de solventar ese obstáculo que sólo estaba en mi mente.
Agradezco haber conocido a todas las personas que la vida puso en mi camino, cada una de ellas, estén o no ya presentes en mi día a día, me han enseñado una lección.
Agradezco seguir caminando, cavilando en mi psique y encontrándome con mi yo más auténtico, ese que solo sale a la superficie a ratos y que ansia ser permanente como un tatuaje.
Buenas noches y muchas gracias.
Seguiremos agradeciendo mientras sigamos encontrando belleza en el mundo.